Cojo mi sitio en la arena entre Javi Gómez y Pedro Reig. Lamentamos algunas ausencias, pero el cartel sigue siendo el del mejor triatlon del año. Buenas posición, buenas olas,.. mi confianza rebosa por fuera del NINETEEN. Tras la carrera inicial y las primeras olas, mi posición no es demasiado buena. Por un momento tomo la estela de Gomar sabiendo que debo progresar. Me abro camino cuando diviso el hueco que abren Pedro Reig y Jariel. "Voy a por vosotros". Fuerzo la brazada y los alcanzo antes de la primera boya que paso en 3ª posición. Nado agusto sin tener que luchar o gastar en exceso. Sin casi darnos cuenta volvemos a tocar la arena. Agonía. El corazón bombea con bravura. Volvemos a entrar en el Atlántico para completar el último giro. "Bocadillo de cubanos", tras Pedro Reig y Godoy, voy entre los dos gemelos Naranjo. Golpe de Jorge que me empuja contra Jariel. Palo de Jariel y le doy a Jorge. "La verdad es que no me estoy inmutando", hasta disfruto con esta tensión.
T1. "Espero que no sea muy grande el grupo". Corremos por la arena pensando en la bici. Transición y a los pedales. El neopreno siempre facilita las cosas, somos muchos en cabeza, "pero lo voy a probar en la subida". Cuando enfilamos el primer giro,.. ¡zas! Alguien impacta con mi rueda trasera y se va al suelo. Prefiero ni mirar hacia atrás. (Al acabar la prueba hablé con Jariel para disculparme). Estamos en la subida, "¿de verdad alguien decía que esto era duro?". Me pongo en cabeza. Solo mirar hacia delante. Las EDCO zumban contra el viento. Coronando el repecho me doy cuenta de que estoy solo. Javi deja claro que hoy gastará lo mínimo. El resto solo miran para él.
Otra vuelta. Otra oportunidad. Me vuelvo a colocar primero e intento dar velocidad. En vano. Cada giro es más complicado hacer daño, la gente acumula fuerzas tras ir recuperando a rueda. No desespero. Voy caliente, no paro de entrar al relevo junto con Ejeda, Godoy, Reig, Gomar, Naranjo y Gómez. No hay dos sin tres: la tercera subida sigo marcando el ritmo y ninguno de los 11 compañeros abandona este primer grupo. Calma. Entonces sí pienso. "¿Qué vosotros no vais a colaborar? Yo os acompaño en el final del grupo". Hasta me pongo a ver cuanta diferencia tenemos con el grupo perseguidor.
Poco me dura el enfriamiento. Vuelvo a entrar al relevo. Me gusta sentirme vivo, caliente en carrera. Los relevos se suceden con más ayudas, los Hernández también aportan. No hay mucha más historia. Pese al intento de Godoy y Gomar, sabemos que seremos 12 los que empezaremos a correr juntos. Sigo concentrado. Solo salgo de mi mundo para agradecer con una sonrisa tanto apoyo recibido.
Últimos kms. Me pego a la rueda de Gómez. Bebo. Desabrocho las zapatillas. Enfilo la última rotonda primero. Y primero me bajo de la MASSI. Corriendo hacia el box ya siento esas asquerosas molestias. Zapatillas para adentro. La gorra la coloco mientras salimos en estampida. "¿Cómo pueden ir tan rápido?". Los tres del Fluvial enseñan sus cartas. Por detrás nos juntamos tras Godoy. No voy cómodo. Las molestias son absorbidas por la emoción. Pero la confianza y buenas sensaciones aun necesitan unos kms.
Llegando al segundo giro empiezo a marcar mi ritmo. Cazamos a Naranjo mientras Ejeda ayuda a mantener buena velocidad. "A ritmo, a ritmo, que pasen los kms, Antón". Un enorme Richi empieza a acusar el ritmo. Con Ejeda, Naranjo y Hernández, formamos un cuarteto perseguidor de Gómez y Gomar.
Nuevo giro. Un poco de agua, mis NEW BALANCE piden volar. Naranjo rompe varias veces el ritmo crucero que trato de mantener con sangre fría. Ya ni me acuerdo de molestias. Solo mirar hacia delante. Tengo que intentar evitar el sprint final. Eso también debe pensar Naranjo, con un estratosférico ataque se lanza a por la última plaza de podio. Sigo a lo mío, poco a poco. Tras un km de esfuerzo, dejo pasar a mis compañeros. Tengo que respirar antes de lanzar mi ataque.
¡Vamos! Menos de un km. Tengo que luchar el cuarto puesto. Cambio el ritmo pensando en no parar hasta la meta. Casi dos horas de esfuerzo. "Un poco más", me obligo. ¡Como sufro! Pero seguro que ellos también. Hernández pierde contacto, vaya carrerón otra vez. "Otro poco más, Antón". Mi amigo Ramón sigue jadeando en mi cuello. "Si no lo dejo, me va a superar". Por un segundo me doy por vencido. O no. Vuelvo apretar. Todo lo que tengo.
Sí. Levanto los brazos como 4º en el Campeonato de España. Me abrazo con Ramón, ¡cómo ha respondido tras correr ayer en Francia! Y tanto sprintamos que a 2" me quedo del podio. Estoy contento con la carrera y ese último km. Apenado por caerme del cajón que tanto disfruté hace un año. Y contento por saber sobreponerme a estas duras 3 semanas sin apenas poder correr. Cada carrera es un mundo, un tópico verdaderamente útil para nuestro deporte, pero la alegría tiene mayor cabida en mi cuerpo tras cruzar esta nueva meta.
Tres años consecutivos entre los 7 mejores triatletas de España. 4º es también el Arcade Inforhouse Santiago. Siguiendo su espectacular mejoría, Brais finaliza 20º. Siempre competitivo, Alberto es 26º. Y el premio a la clase, el 42º es Iago.
3 comentarios:
Enhorabuena Anton!! Lo difícil no es estar ahi arriba sino mantenerte! ;)
Nos vemos bestia!
si señor de admirate Antón quedei impresionado o verche , primeiro verche tocado no quencemento, pero despòis a alegria que vin cando corrias....eso impresiona, e certo o que dis, nin se notaba que tiñas molestias, pero bueno o mundo do triatlón e unico, coma todos os triatletas, asi que desde aqui a mais sinceiras felicitacións e a seguir asi deixando o pabellon ven alto, un saludiño de Martin e a recuperarse
Gracias Richi, eres un crack! El pitito más competitivo del triatlon español.
Moitas gracias Martín. Costou, de feito aínda co que coxeaba non me explico como puiden correr, as gañas fan case milagres. Un saúdo
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