SUBCAMPEÓN DE ESPAÑA DE ACUATLON

No paro de beber. ¡Vaya calor! -"Tragos pequeños, no encharques el estómago"- me digo. Me tiro agua por encima, agua que se funde con el incesante sudor que expulsa cada poro de mi piel. Otra recta a buen ritmo. Después unas progresiones vivas. Se va a volar desde el inicio, tengo que activarme sobremanera. Pequeña presentación. Tengo el dorsal 13, ¿quién cree en la suerte? Me sitúo en segunda fila. Los segundos antes de la salida, me pasan lentos. Convencido para reventarme, pero a la vez estoy relajado. Confiado. 

La salida parece una estampida de animales asustados. Despavoridos. Me sitúo entre los diez primeros. Óscar Vicente cumple el guión tirando con fuerza. Me siento bien. Progreso hasta la quinta posición. A mi lado, siempre conmigo, mi escudero de lujo. Brais es mucho más que una ayuda. Una referencia, un apoyo que cuida de mi a las mil maravillas en estos 2´5km.

Óscar se lleva a Gomar, Ramón Ejeda e Isaac López. Decido levantar un poco el pié. Quiero tener fuelle para la decisiva natación. Poco después Ramón e Isaac también pierden contacto con el dúo cabecero. Brais me anima a ir a por ellos. Lo consigo justo antes de entrar a boxes. Corremos muy rápido, pero soy consciente de guardar media bala en mi cartucho.

Buena transición. Entro en el Mediterráneo en 3ª posición. No miro hacia atrás. Supero a Isaac y lo alejo de mi estela. Con Gomar no tengo tanta suerte, pero sigo a mi ritmo. Hasta cerca de la primera boya, voy abriendo la carrera. Aunque se que Pedro Reig aparecerá pronto. Lo hace por la derecha. Muy abierto. Si trato de cruzarme puedo correr el riesgo de perder sus pies. -"Sigue fuerte hacia la boya, -me digo. Temprano tendrá que venir hacia mi para pasar la boya"- Así le cojo los pies. No sin esfuerzo. Brazadas fuertes. Aquí está la carrera. Yo no me voy a despegar. Estoy seguro. Y sin mirar atrás, espero que los demás acusen este fuerte ritmo.

Poco a poco me tranquilizo. Acompaso la respiración. Seguimos nadando rápido, pero mi cuerpo se acostumbra tras el fuerte tirón inicial. Nos acercamos a la orilla, visualizo la transición. De lo dicho al hecho. Buen cambio. Salgo a correr en 2ª posición, pegado a Pedro. Rápido nos adelanta Gomar. Tanto que abre unos metros antes del primer km. Llevo la plantilla de mis New Balance doblada. Y mi cuerpo se vuelve torpe tras el esfuerzo en el agua. Pero es más apreciación que realidad. Aprieto con fuerza. Cojo a Gomar. Sigo sin ir cómodo, así que a morir matando. Me pongo en cabeza y marco mi ritmo. Con estas malas sensaciones no quiero ir a la expectativa. Gomar ataca con fuerza. Demasiada. Pedro también me sobrepasa. Es cuando me doy cuenta de que Castevells viene a nuestra estela. No me la puedo jugar al sprint. Hago callar al dolor cambiando fuerte de ritmo. No paro hasta meta.

Solo 20 metros más. La gente grita con fuerza. ¿Será porque ellos están justo a mi estela? Aprieto los dientes un poco más. No miro atrás. Y respiro cuando llego a meta. Subcampeón de España en Pulpí. Con Pedro también en 3ª posición. Recordando la carrera del 2010, pero esta vez con Gomar en lugar de Javi, como justo campeón.